El día empezó con otro ritmo...Todo era mucho más tranquilo. Quizá porque ya sabíamos que la ruta estaba hecha. El día de hoy era un regalo. Un quitarnos la espina de poder completarla y el mal sabor de boca del primer día.
El Albergue Juvenil de Orléans está muy bien. Tranquilo, silencioso y con un gran garaje para guardar las bicicletas. El desayuno como siempre, completo y abundante. Nos despedimos de Antoine deseándonos buena ruta y deseando, algún día, volver a verle. Al ir sin prisa, y poder disfrutar del sol de la mañana, salimos
del Albergue con las bicis y todo montado y nos fuimos a visitar Orléans. Encontramos uno de los gatos de los tejados de Monsieur Chat!!! Un par de vueltas por las calles del casco antiguo y emprendemos la ruta.
Rodamos con la sonrisa puesta, disfrutando sin prisa del trayecto, ya no hay meta. Cuando lleguemos a Blois todo habrá terminado y daremos inicio a una nueva aventura. Y aun que somo culos inquietos, en el fondo, terminar unos días tan fantásticos nos daba un poco de pena....El Loira, sus pueblos, su gente, y mil anécdotas nos habían dejado huella...
Un par de hora después, llegamos a Meung-sur-Loire, nos pareció un bonito lugar para hacer una parada. Encontramos una cafetería enfrente de la iglesia en plena plaza del centro. Después de un café y la que seria la última pasta de hojaldre francesa, compramos un poco de fruta y seguimos hacia Blois.
A unos 20 quilómetros de la llegada, encontramos un desvío hacia el Castillo de Chambord. Era uno de los anotados para visitar el primer día, así que como íbamos muy bien de tiempo, decidimos salir del track e ir hacía allí siguiendo las indicaciones. Resulta difícil perderse ya que además de los carriles bici bien indicados, hay abundantes letreros con información, aunque no siempre fieles a la realidad...Pero al final, puedes ir enlazando uno con otro.
Durante unos minutos nos arrepentimos de habernos desviado. No quedaban muy poco para llegar y ahora representaba hora y media más...En cuanto llegamos a la entrada del castillo, se nos quitó!!! Es impresionante! Sin duda, de los imprescindibles si visitas los Castillos del Loira.
"El castillo de Chambord es una de las construcciones más singulares, legadas por el siglo del Renacimiento La arquitectura es una acertada mezcla entre los elementos tradicionales de la arquitectura medieval francesa y aquellos procedentes del Renacimiento italiano"
La entrada a través de una larga carretera recta con el castillo al fondo ya te presenta lo que vas a encontrar. Una vez en la entrada de los jardines el Castillo de Chambord es majestuoso. Estuvimos un buen rato paseando por ellos, por los traseros y por la entrada principal al castillo, que aquí si hay que pagar para entrar en él.
Y ahora sí, rumbo a Blois directos!
En una hora llegamos al párquing.
Y después de celebrar la llegada a meta, tocaba cargar bicis, bolsas, cambios de ropa....y despedirnos felices pero con esa emoción y tristeza de finalizar un proyecto que empezó de casualidad, para atar otros mayores que finalmente no pudieron realizarse y que no imaginábamos lo que nos iba a dar el Loira.
Semanas después seguimos recordando anécdotas....Personas como Serge, Romain, Pascal, Laure y Antoine... La gastronomía...Sus vinos.... y las risas que nos provoca recordar algún que otro susto, que también los hubo...
Y por supuesto doy las gracias a Alfons por ser el mejor compañero de aventuras y hacer que un plan de última hora, haya resultado perfecto. Como en cada entrada os invito a visitar su blog La Vida es mejor sobre dos Ruedas y leer las mismas aventuras desde su vivencia.
Qué sería de mi sin tu orientación?! Jajaja
Solo te puedo decir: - Próximo destino??
No hay comentarios:
Publicar un comentario