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sábado, 20 de junio de 2015

Salardú, descubriendo la Vall d'Aran

Sin duda la Val d'Aran no te deja indiferente...Desde que llegas a Vielha hasta Salardú, nuestro destino, vas con la boca abierta de lo bonito que es, del verde, del agua que llega a haber e incluso de ver la montañas con restos de nieve a finales de mayo...Después de cruzar pintorescos pueblos como Arties y Gessa entre otros, a 8km de Vielha, llegamos a Salardú. 

Capital del Naut Aran (Alto Aran), con poco más de 590 habitantes, a una altitud de 1200 m y al lado del río Garona encontramos Salardú. Debido a su situación estratégica por su cercanía al Port de la Bonaigua, desde la época medieval fue fortificado para proteger su entrada. 









En la parte alta, se encuentra su iglesia St. Andreu, patrón de la población, y que en su día se encontró ubicado el castillo de Salardú. La iglesia tiene una bonita plaza amurallada que fecha del siglo XII-XIII, la puerta es románica y dispone de algunas ventanas góticas. Destaca su alto campanario octogonal del siglo XV, siendo uno de los más altos del Valle de Aran.

En su interior encontramos el famoso cristo de Salardú, una talla románica de finales del siglo XII protegido dentro de una vitrina. También son espectaculares los grandes murales de pinturas que llenan las paredes del presbiterio. 



























El pueblo sigue la estética de la zona, calles estrechas con casa de piedra y tejados con grandes pendientes de pizarra, sin embargo algunas casa, conservan ventanales del siglo XVII. 









En su plaza mayor, encontramos una fuente ochocentista y la estatua de un jabalí con los colmillos dorados. 

Muy recomendable si queremos disfrutar de la naturaleza.

domingo, 7 de junio de 2015

La Capilla de St. Esteve del Mar

Aunque no se sabe la fecha exacta en la que se construyó la capilla románica de St. Esteve, se tiene conocimiento de ella desde el siglo XIII. En aquella época se ocupaba de ella el clérigo Arnau de Mates, tal y como consta en un acta del Bisbat de Girona. 

Sobre el año 1387, esta capilla se encontraba en un estado lamentable por su proximidad al acantilado y estar expuesta a temporales y vientos de la costa. 















La capilla que existe actualmente, fecha del año 1567 como se puede apreciar levemente en una de las piedras de la entrada, pero esta vez, modificaron su tamaño para alejarla del talud y que quedara menos expuesta a posibles deslizamientos del terreno ya fuera por los ataques o por los temporales. 

Una vez reconstruida, los vecinos de La Fosca, recuperaron su lugar de culto y liturgia, volviéndose a celebrar algún que otro bautizo y boda.  Pero unos años después, se tiene conocimiento que una vez el castillo se convirtió en masía, la capilla quedó convertida a un pequeño almacén de la masía o incluso se pudo haber usado como cuadra. Dentro queda en buen estado un cuadrado que pudo haber sido un lavadero, ya que está forrado con baldosas con las esquinas muy bien redondeadas para no dar pie a fugas. 

Por ese motivo, el 16 de mayo de 1806, Josep Bas y Pere Cama enviaron al Bisbat de Girona, una petición para construir cerca de la masía pero menos expuesta a los temporales marítimos, una nueva capilla con la advocación a St. Esteve, ya que era el patrón de los vecinos de La Fosca, y por ese mismo motivo, la nueva construcción seria sufragada por los cofrades de la capilla y los vecinos de La Fosca. 

Unos años después, una vez conseguida la licencia de construcción del Bisbat de Girona, la nueva capilla se construyó grabando en la puerta su fechas, 1829. Un siglo más tarde, la capilla quedó abandonada de nuevo, quedando a día de hoy unos restos en el suelo vallados.





sábado, 6 de junio de 2015

UELHS DETH JOEU



Las aguas del Aneto desaparecen en el Forau d'Aigualluts, en el valle de Benasque, y después de recorrer más de 4 km subterráneos, reaparecen en el valle de la Artiga de Lin (Vall d'Aran), formando una impresionante cascada, llamada Uelhs deth Joeu (Los Ojos del Diablo ó de Júpiter). 











En 1931, el científico-pireneísta Norbert Casteret, vertió 60 kg de fluoresceína (un colorante inocuo), con el que pudo desmostrar la procedencia de las aguas de los Uelhs deth Joeu. 

Para llegar, seguimos una pista asfaltada desde Es Bordes que es todo un espectáculo, ya que a lo largo del recorrido vamos encontrando pequeñas cascadas que bajan de la montaña, producidas por el deshielo, hay que tener en cuenta que el caudal de agua será mayor o menor según la época del año en la que se visite, y también que los meses de invierno, la carretera se encuentra cerrada por la nieve y el riesgo de aludes, que son frecuentes. 
Alúd de hielo y barro que hay que cruzar para llegar a
la cascada por la pista asfaltada





Una vez estacionados, descenderemos unas escalera y de frente nos encontramos la cascada que podemos observar desde un balcón. También hay unas escaleras de madera, que asciende hasta lo alto de la cascada. 


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