Páginas

viernes, 28 de febrero de 2014

EL CRIT

Cala El Crit

Como ya sabéis, me encantan las leyendas y para presentaros la cala El Crit, situada en el camino de ronda de Palamós a Calella, no podía hacerlo de otra manera que con una en la que verdad y leyenda se funden por la época en la que ocurrió.
 
Hubo un tiempo en que los piratas fueron los reyes del mar, no había rincón en el que no fueran temidos bien por mar o por tierra, y la Costa Brava no se libró de ellos.


 
Una noche apareció por la zona una nave pirata llegada de tierras moriscas, que a causa de una intensa niebla se refugió en la Cala de la Font-Morisca, muy cercana a la Cala El Crit.
 
Amantes de atacar las casas que encontraban a su paso y secuestrar a todas las personas para utilizarlas o venderlas como esclavas, a primera hora de la mañana el canto de un gallo les delató la cercanía de una masía, Can Gall Peric.
 
Al dirigirse hacia allí encontraron una familia con sus dos bellas hijas. Despues de arrasar con todo lo encontraron, uno de los piratas encaprichado de una de las hijas, la cogió dispuesto a llevársela, pero la chica intentó resistirse tanto como pudo, forcejando y dándole un mordisco al malhechor en el dedo. Este, enfurecido sacó su espada y la chica al verla dicen que gritó tan fuerte, que su voz pudo oírse a kilómetros de distancia... El pirata perdió todo su interés en ella y la degolló sin piedad pese a los ruegos de su padre, dejando su cadáver tirado en la misma playa. Hay quien cuenta que el nombre de la Cala El Crit se debe al grito del pirata al recibir el mordisco y hay quien dice que debido al grito de la chica.   
 
 
El resto de la familia fue secuestrada y la casa quemada.
 
 

Hoy día, la Cala El Crit, es una remota playa frente a las Illes Formigues, pequeña, con permiso para practicar nudismo, poco frecuentada que aunque es de fácil acceso no dispone de ningún servicio y hay que caminar unos centenares de metros para llegar. En uno de sus extremos hay tres antiguas barracas de pescadores pero en bastante mal estado.   

lunes, 3 de febrero de 2014

LES FORMIGUES Y SUS LEYENDAS


Son varias las leyendas que se cuentas a cerca de Les Illes Formigues, a cual más mágica y interesante. Estas son las que más me han gustado de las que he encontrado: Palacios de Sirenas, Las Galeras Piratas y El Gigante Rotllà

PALACIOS DE SIRENAS

La primera que os voy contar habla de palacios de sirenas y es que cuentan los antiguos pescadores que debajo de estas rocas construyeron sus palacios las hermosas sirenas. Estaban construidos con cristales de roca y allí, guardaban sus valiosos tesoros. Un gran fuego marino privaba la entrada a los mortales, solo durante la media noche de San Juan, el fuego se apagaba y era durante ese instante que las sirenas se acercaban a la orilla de la playa a contar los granos de arena y todo el mundo podía verlas sin el embrujo que las envolvía.


GALERAS DE PIRATAS



Dicen que si te acercas a Cala Estreta y fijamos la mirada en Les Illes Formigues veremos unos pequeños islotes rocosos que se mueven suavemente al compás de las olas, como si flotaran en la superficie en vez de estar anclados al fondo marino.
Se debe a que un esplendido día, se acercaron a la costa tres barcos piratas dispuestos a atacar y quemar la villa de Palamós y St. Joan de Palamós que en aquella época quedaban separados por sendos campos de cultivo.
La gente del pueblo al percibir las naves acercarse y temer lo que iba a pasar, entraron en la iglesia desesperados a implorar ayuda a St. Joan, patrón de Palamós. Este, haciendo caso a sus plegarías convirtió las naves en piedra, dejando así las galeras petrificadas en la costa para siempre más. Y así es como hoy, observamos Les Illes Formigues.

EL GIGANTE ROTLLÀ



Cuenta la leyenda que el mítico Rotllà se enamoró locamente de una bella doncella llamada Angélica. Los dos mantenían un romance secreto en el castillo de Cabrenys. Pero Angélica, no estaba mucho por la labor de complacer a Rotllà y se enamoró de un joven moro, más galán que Rotllà, llamado Mador.
Un día, sin que el gigante se diera cuenta, escaparon Mador y Angélica hacia el Sur. Cuando Rotllà se dio cuenta salió corriendo a su caza, los amantes furtivos cruzaron el Empordà pensando que seria más difícil que furioso despechado los encontrara. Cuando Rotllà supo que habían huido por la costa, decidió hacer lo mismo, y salió con un cuchillo que llevaba colgado al cuello con el que se proponía despedazar la pareja. Tomado por la rabia con su fuerza gigantesca golpeaba rocas, torres, castillos y bosques por donde pasaba.
Así, por toda la costa del Empordà uno todavía encuentra testigos de sus estragos. En el cabo Norfeu hay unas grandes moles de piedra conocidas por las rocas de en Rotllà que el gigante arrancó de la roca viva con un golpe de cuchillo.
Al llegar a la bahía de Cadaqués de una patada levantó un pedazo de tierra, que aterrizó mar adentro y se convirtió en el islote llamado Es Cucurucuc.
Lo mismo hizo al pasar por el Estartit, de las porciones de piedra que se desprendió nacieron las islas Medes.
En Palamós varios trozos de roca rojiza fueron arrojados al mar por el gigante formando lo que hoy son Les Illes Formigues.

Estoy enlazado a esta fiesta

 BLOGLOVIN

-