Después
de la ruta del Loira, llegó Aragón...
Aquí no había planes. Ni rutas. Ni horarios. Solo el "dolce far niente".
Y que más se puede pedir de
un lugar así, verdad?!
Os invito a seguir leyendo y lo entenderéis....
Jaca y la peña Oroel es un lugar muy especial y como no podía ser de otra manera, después de instalarnos en un fantástico apartamento en Casa Otal, la primera salida que hicimos en bicicleta fue la vuelta a Oroel.
Desde el mismo apartamento salimos y aunque hay que cruzar unos quilómetros algo caóticos de tráfico, se hace rápido y en seguida llegamos a la carretera de subida que nos llevaría a su parador. Si está abierto, no os podéis perder sus migas!
Aquí todo adquiere otra
dimensión. Dejas la ciudad atrás y enfrente siempre ella, imponente con sus
1769m y cambiante a cada curva, nunca te deja indiferente, la mires como la
mires. La carretera es amable, disfrutona y sin nada de tráfico o muy poco. El
día, aunque caluroso, también nos dio tregua y la verdad que lo único que
hicimos fue disfrutar de la salida. Una foto aquí.... otra allá... Si te gusta
la fotografía es un sinvivir! A ratos con bosque, otros con miradores
infinitos a la ciudad...
Una vuelta circular preciosa
que hay que repetir!
SALLENT DE GALLEGO Y EL EMBALSE
DE LANUZA
Y visita a Lanuza...
En esta ocasión la salida fue
corta ya que la bajada de temperatura no acompañaba. Pero como siempre, se
disfrutó de lo lindo!
Llegamos a Puente de la Reina.
Si, hoy también salimos en coche desde Jaca hasta aquí. Desayunamos como viene
siendo tradición, segundo café con leche del día y esta vez, pasta de
chocolate. Y entonces, con las reservas cargadas de azúcar, salimos dirección a
Hecho.
La carretera, aun siendo una
principal, dispone de un buen arcén y el tráfico no era muy fluido. Pero después
de pasar Javierragay y Embrún, la cosa cambió. Llegó la hora de los camiones de
reparto, autocaravanas, un montón de coches...y la verdad, acabamos en Hecho un
poco agobiados. A la cantidad de tráfico, se le sumó un viento de cara, como
siempre, bastante molesto.
Entonces decidimos dar la
vuelta y no seguir más arriba. Como os he contado al principio, estos días en
Aragón eran para disfrutar, relajarnos y no había ni planes ni metas.
Sí, salir a pasear por la
ciudad de Jaca también se ha disfrutado. Comer en La Masía, cenar en el
Pirineos, tomar un helado en Elarte o simplemente pasear por sus calles y
comercios mientras haces la compra. Otro lugar que no os podéis perder y os
animo a visitar, es su Ciudadela. Yo llevaba el mejor guía pero os recomiendo
la visita guiada y que os expliquen cada rincón, que merece la pena conocer su
historia.
Y así terminan unas fantásticas vacaciones de verano, dando paso a nuevas aventuras, nuevos proyectos y una larga lista de deseos que trabajaremos con intención para que se conviertan en metas!
Bienvenido Septiembre!