Pues ha llovido toda la noche, deducimos por los charcos que hay en la calle. El cielo, gris oscuro. Nos vestimos de bici; Preparamos bolsas empacando todo. Cuando todo está listo y recogido, volvemos a mirar por la ventana; Sigue triste el día.
LIFE IS BETTER ON TWO WHEELS |
Os recuerdo que también podéis leer nuestras aventuras en el blog de Alfons: LIFE IS BETTER ON TWO WHEELS
Bajamos a desayunar. Un café con leche. Zumo de naranja natural. Un delicioso pain au chocolat y croissant de mantequilla...Todo esto, arregla cualquier mal día....Media hora más tarde, ya estamos montando el bikepacking en nuestras bicis y poco a poco, el día empieza a clarear...
Disfrutamos de una ruta preciosa, recorriendo pequeños pueblos, admirando sus boulangeries, el Loira, los parques y sus carriles bici, que acostumbrados a las carreteras que tenemos nosotros sin ningún tipo de protección, nos parecen espectaculares! Y encima, el sol brilla en un cielo azul adornado de nubes que parecen puestas para darle más magia a las fotos que vamos tomando por el camino, y una temperatura la mar de agradable.Cuando miramos la meteo del día antes de salir, sabíamos que teníamos una ventana de 4 horas de buen tiempo, entonces decidimos hacer el máximo de quilómetros para intentar llegar a Tours sin que nos pille la lluvia, que tenía que volver a caer a primeras horas de la tarde.
Paramos en Amboise a tomar algo. Después de cruzarlo en bici y ojear diferentes bares, restaurantes y pastelerías diversas a cual más apetitosa, decidimos sentarnos en una terraza a tomarnos un helado; Cheesecake y coco para él. Nata con cerezas y avellana para mí.
Aquí empezó a ponerse gris, tirando a oscuro. Decidimos volver a coger ritmo y avanzar pero nos pilló. Y de qué manera!!! Fue durante la última hora. Pese a la bajada de temperatura y la tormenta que nos caía encima, no perdimos la sonrisa, ya casi lo teníamos! Últimos 15km y llegamos a Tours.
Paramos a dos quilómetros de llegar, bajo un puente, y buscamos hotel. Encontramos un Hostel y nos dirigimos a él. Durante todo el viaje, escogimos los hoteles sobre la marcha y sin intermediarios, es la ventaja de que si un lugar no te gusta, avanzas los quilómetros que quieras hasta dar con el lugar que te cautiva.
Llegamos allí y nos atendieron fantásticamente bien. The People Hostel. Llevamos las bicis a su Bike Room y viendo que llegamos empapados y llenos de barro, la recepcionista fue muy rápida y amable, facilintando el Check-in para que pudiéramos ir a darnos una ducha y entrar en calor.
Para nuestra sorpresa, después de la ducha, de deshacer las bolsas, lavar lo imprescindible y preparar las cosas para el día siguiente, empezó a aclararse el cielo.
Una hora más tarde, unas nubes adornaban el cielo y brillaba un sol espectacular siendo las 19h de la tarde.
Tours es una ciudad espectacular! Preciosa. Con unos carriles bici segregados, tanto en la carretera principal, como en las aceras, que disponen de un carril dibujado con los mismos adoquines y donde los peatones respetan estrictamente.
Después de un paseo por sus calles, encontramos un restaurante italiano espectacular. La Scala. Ensalada, pizza y un buen vino francés. Buen ambiente, servicio muy amable y la comida deliciosa. Hacemos sobremesa repasando el día. Si ha habido algún "pero" que hay que mejorar, cosas a tener en cuenta para el día siguiente, echamos un vistazo a la meteo de mañana y Bingo! Sol todo el día otra vez!
Por fin dejamos la lluvia atrás.
Llegamos al hotel y a descansar con las emociones del día a flor de piel. Mañana más!!!!