El 27 de marzo de 2000, con unas condiciones climatológicas adecuadas para volar, a las 8:32h salía del aeropuerto San Javier de Murcia, una avioneta modelo MOONEY M20K y matrícula G-GTPL, con un pasajero británico de 71 años, el piloto, con destino al aeropuerto de Perpiñan. El vuelo no revestía ninguna dificultad y debía durar unas dos horas y media.
Cuando se encontraba atravesando el Parque Natural del Montseny, las condiciones meteorológicas empeoraron. Nieve, lluvia y fuertes vientos complicaron el vuelo al piloto británico y su destino.
Sobre las 10:32 el piloto, dio parte al aeródromo de Sabadell de su situación y avisó de que iba a descender para mantener el contacto visual con el terreno.
Según el informe técnico de la Comisión de Investigación de Accidentes e Incidentes de Aviación Civil, el accidente ocurrió sobre las 10:40. Se cree que el piloto al descender 3500 pies, no pudo remontar, y chocó con las copas de los árboles, perdiendo el control y finalizando su trayecto donde hoy sigue situada y abandonada, a unos 3.117 pies, en el Parque Natural del Montseny, en el municipio de Gualba (Barcelona).
La avioneta quedó destrozada y el piloto resultó muerto.
A la mañana siguiente consiguieron localizarlos.